Cantón Puyango
Puyango cuenta con un gran número de lugares para hacer turismo como el encantador Bosque Petrificado; se destaca también la deliciosa gastronomía; la gente puyanguense, fuente de cultura y poesía destacados en diferentes áreas del arte como la plástica, la poesía, el dibujo, etc artistas que se han inspirado en las maravillas que tiene el cantón y han plasmado la belleza del mismo en llamativos cuadros donde se refleja la esencia del ser humano.
Es a través de este tipo de arte que Puyango muestra al mundo sus vivencias, su cultura, el pensamiento de su gente, la lucha diaria, eso y más se ve reflejado en los rasgos de los dibujos o en las estrofas de las poesías o simplemente en la mirada pura y diáfana de sus habitantes.
La danza es otro tipo de arte que se practica en esta ciudad se lo imparte en las instituciones educativas como una asignatura más para acrecentar en la niñez el amor a la cultura y sus raíces como un aporte a la conservación de su identidad.
Debemos mencionar que Puyango es tierra de artistas que han despertado su sensibilidad, en los verdes cafetales en flor, las hermosas mujeres, la cultura de su gente, los bellos atardeceres cuando el sol se esconde tímidamente en las escarpadas montañas, dejando un suave crepúsculo que envuelve el entorno, en fin en un sinnúmero de atractivos que han servido de inspiración a la hora de plasmar su arte.
El color y la belleza están presentes en todos los rincones puyanguenses para abstraer la mirada de todo espectador que se regocija ante la maravilla que la naturaleza ofrece; estamos hablando de las flores, en este cantón se las encuentra de diferentes formas y colores, de suaves y aterciopelados pétalos que atrapan las miradas y enternecen al corazón más recio.
El cultivo de estas plantas se lo hace como una tradición en casi todas las familias, especialmente en los lugares apartados del centro de la ciudad; con esto podemos evidenciar la ternura y sensibilidad de la gente puyanguense que se identifica con las cosas más bellas y no escatima su tiempo para dedicarlo al cuidado de sus perfumados jardines.